En América Latina, mucha gente (todos? No.) por lo general me parece más sociable, más abierta, más fácil de hablar en cualquier momento, por la calle, en tiendas, etcetera. A veces cuando me quiero ir con apuro, me detienen porque quieren hablar algo más y conocerte. Acá si te acercás a una persona, todo el mundo piensa que querés vender algo. La gente quiere formar parte de grupos de amigos bien cerrados, y si no te gustan grupos, resulta ser muy difícil hacer amigos. Estoy acostumbrado a mi cultura, y cuando me encuentro en mi país, yo también me vuelvo más cerrado, más anónimo. A veces me hace sentir infeliz.

Me parece extraño la mezcla de culturas y tribus urbanas que existen en mi pais.