La cara humana de la inmigración (parte 7)

“Mañana el equipo del hospital psicológico psiquiátrico viene vendrá para escuchar tu historia otra vez y trasladarte (¿a dónde?). Azucena, de platicar contigo solo estos pocos minutos, a para mí es obvio que eres una joven muy inteligente y amable. Tienes mucho para ofrecer al mundo. Tengo que decirte que has sufrido mucho y tu historia es muy triste, pero no es la más triste que haya escuchado yo nunca he oído. Desafortunadamente, mucha gente ha sufrido cosas tan malas o aún peores por llegar aquí. Primero tienes que prometerme que no vas a intentar suicidarte a matarte tu mismo otra vez.”
Asintió con la cabeza.
“Esto no es bastante. Esto no es suficiente, tienes que decirme que sí.”
“Sí doctor. Se lo prometo.”

La cara humana de la inmigración (parte 7)

“Mañana el equipo del hospital psiquiátrico viene para escuchar tu historia otra vez y trasladarte. Azucena, tras hablar contigo solo estos pocos minutos, para mí es obvio que eres una joven muy inteligente y amable. Tienes mucho que ofrecer al mundo. Tengo que decirte que has sufrido mucho y tu historia es muy triste, pero no es la más triste que yo haya oído. Desafortunadamente, mucha gente ha sufrido cosas tan malas o peores que tú para llegar aquí. Primero tienes que prometerme que no vas a intentar suicidarte otra vez.”
Asintió con la cabeza.
“Eso no es bastante. Tienes que decirme que sí.”
“Sí doctor. Se lo prometo.”