Traducción de un folleto sobre consejos para los pacientes que han tenido un infarto miocardico [1]
- ¿Qué es el infarto miocardico?
El corazón es responsable de bombear la sangre a todo nuestro cuerpo para nutrirlo y oxigenarlo.
La reducción o la ausencia de sangre en una arteria coronaria determina el sufrimiento de los territorios del corazón no rociados del vaso obstruido, esto causa un dolor de tipo constrictivo en el pecho, a veces irradiado a la garganta y a los brazos, que, si tiene una duración superior de 20 minutos, se define infarto miocardico.
El infarto miocardico, por lo tanto, es causado por la reducción o por el arresto completo de la sangre en las arterias coronarias por un período prolongado, típicamente de duración superior a los 20 minutos, tal que causa la muerte de algunas células del corazón, como consecuencia daño y pérdida de función del órgano. Afortunadamente, en un par de semanas el corazón tiende a repararse de sí mismo, como una herida de la piel, con la formación de una cicatriz más o menos extensa.
La principal causa de infarto miocardico es aterosclerosis, que se forma en las arterias de las personas
que tienen altos niveles de colesterol en la sangre. Las placas de aterosclerosis dentro de una arteria
coronaria pueden, por razones no totalmente conocidas, volverse instables y romperse, provocando la formación de un coágulo, que enchufa el vaso coronario y obstruye su flujo de sangre.
- Tengo miedo por lo que me pasó.
Es casi normal que después de un infarto, junto a algunos problemas físicos también conectados al permanecer en la cama, podrían haber aspectos psicológicos y emocionales que necesitan de un cierto período, antes de ser superados.
No se preocupe si usted advertirá experimenta estados de ánimo o cambios de humor que nunca había tenido antes o cambios de humor, en unos meses como máximo se resolverán.
Para acelerar la recuperación, puede ser en todo caso útil confrontarse acercarse con otras personas que, como usted, han tenido un infarto, o hablar de estos problemas con su médico de cabecera o con el cardiólogo.
No se preocupe, poco a poco, con la ayuda de médicos y de sus familiares, volverá a ser estar tranquilo, pero no se olvide de que también sus parientes necesitan un cierto tiempo para superar las angustias y los temores relacionados con su salud.
¡Hace falta de mutua comprensión!
