Mi historia con el té.
Llevo unos días con ganas de tomarme un té, anteayer me hice una taza de té antes de ir a la Universidad pero como antes había comido un bocadillo de queso, me quedé sin ganas de tomarlo, pues lo dejé y fuí a la Universidad. Ayer, más omenos una hora después de almorzar se me antojó de nuevo un té. Pues pusé el hervidor y después de que se hirvió el agua, me quedé sin ganas de tomarlo, la verdad es que me había puesto las botas en el almuerzo.
Un poco más tarde pregunté a mi hermana si quisiera tomar un té y me dijo que sí. Pues hice lo mismo, pero después de que hirvió el agua me dijo que no iba a tomar nada porque se sentía un poco mareada. por lo tanto no tomé nada tampoco. Hoy un poco después de desayunar, todos decidieron tomar té menos yo jajaja pero un poco después me hice una taza con unas galletas, que después de beber el primer trago se me cayó sobre la mesa de despacho, los libros, la cama, las sábanas y almohadas, y por supuesto en el suelo, en fin, se ha ensuciado todo. Después de maldecir tanto al té y después de limpiarlo todo mi madre me dijo: "no pasa nada Hagar, hazte otro". pensé un poco y fuí a hacerme otro vasito de té que al escribir este estado se ha enfriado además al tomar el primer trago me he atragantado y empecé a toser mucho, mi familia vino corriendo donde estaba a ver que me pasa al que comentaron todos: "Malditas galletas". No saben que el maldito es el té jajaja pero ya he tomado la decisión, derribaré el resto de este vaso y no tomaré té nunca más.