Los huevos de Pascua Hoy en Polonia celebramos el Domingo de Ramos (en Polonia decimos el Domingo de Palmas). Es una de las tradiciones más importantes para el mundo cristiano. En nuestro país todas personas creyentes acuden a misa con ramos de sauce para ser bendecidos, conmemorando así la entrada de Cristo a Jerusalén, con el reconocimiento de un rey. En muchos países tembién en Polonia se celebra la Semana Santa con huevos de pascua. Los huevos de pascua son huevos duros que se han pintado y decorado. El huevo simboliza la resurreción de Jesús, como el sepulcro sellado el sábado para abrirse con una nueva vida el domingo. Además los huevos simbolizan la fertilidad, el comienzo de la vida y el símbolo del renacer. En Polonia el Domingo de resurección por la mañana toda la familia se reúne en torno a la mesa llena de platos deliciosos. Decoramos la mesa con flores, ramas con brotes nuevos y motivos alusivos a esta fecha y compartimos entre nosotros los huevos benditos. Los niños creen que el Conejo de Pascua es quien trae los huevos. La historia cuenta que una mujer pintaba los huevos de pascua para sus hijos. Decidió esconderlos en una madriguera de conejos de su jardín y justo en el momento en que sus hijos los encontraron saltó un conejo haciendo creer a los niños que fue el conejo quien puso ahí los huevos. Las enseñanzas cristianas dicen que la gente debería buscar de igual forma a Dios en su vida. Pero me gusta una versión más pintoresca. Es la leyenda sobre el Conejo de Pascua. Esta leyenda cuenta que cuando metieron a Jesús al sepulcro, había dentro de la cueva un conejo escondido. El conejo se quedó dentro de la tumba, hasta que de repente el conejito vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva. El conejo comprendió que Jesús había resucitado y quiso compartirlo con todos. Pero como no podía hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría. Cualquiera que sea la versión preferida, no cabe duda que la llegada de la Pascua es un momento de alegría. ¡Felices Pascuas para todos! Qué estas Pascuas sean muy buenos para vosotros, de descanso, alegría, familia, amor o lo que necesiteis; en la paz del Señor y en su misericordia.