¿Demasiadas variedades?
Hace muchos años leí un artículo sobre el problema que tenía una heladería estadounidense por haber tenido demasiadas variedades de sabores.
Al lanzar el negocio, la familia (era un negocio familiar) solo producía helado de vainilla. Su helado era rico y tenía un éxito bárbaro entre los clientes. Sin embargo, muchos de ellos empezaban a preguntar si los dueños estaban pensando en ampliar el rango de sabores (en el/a) futuro.
Poco tiempo después había más variedades, como helado de fresa, de frambuesa, de chocolate, de menta y de sandía. Aunque bajaron las ventas de vainilla, aumentaron las ventas de los otros sabores.
Sin embargo, a petición de los clientes, la familia seguía ampliando la oferta de sabores, hasta ofrecer más de 50 sabores, incluso algunos que eran raros y no eran para todos los gustos.
A pesar de ofrecer más sabores, algo interesante les ocurrió. La gente volvía a elegir los sabores más tradicionales, sobre todo el helado de vainilla.
Aunque todos pensamos que la situación de tener más variedades es algo bueno, la verdad es que nos resulta más difícil de elegir algo en(opcional) específico.
¿Alguna vez has estado en un restaurante con un montón de aperitivos y platos principales y no has podido elegir? Me pasó el fin de semana pasado al estar en un restaurante con una oferta gastronómica muy amplia. Bueno, desde mi punto de vista, había demasiadas opciones en la carta. Nadie pudo elegir y al fin y al cabo todos elegimos algo bastante básico y fácil de preparar como pollo asado o filete a la parrilla.
Hace poco en una página para comprar libros, vi uno, llamado ‘La paradoja de hacer una elección.’ Aunque no lo he leído, la publicidad en la tapa sugería algo sorprendente: cuánto más opciones hay, más problemas tenemos.
¿Demasiadas variedades?
Hace muchos años leí un artículo sobre el problema que tenía una heladería estadounidense por haber tenido demasiadas variedades de sabores.
Al iniciar/emprender/inaugurar/abrir el negocio, la familia (era un negocio familiar) solo producía helado de vainilla. Su helado era sabroso y tenía un éxito bárbaro entre los clientes. Sin embargo, muchos de ellos empezaban a preguntar si los dueños estaban pensando en ampliar la variedad de sabores en el futuro.
Poco tiempo después había más variedades, como helado de fresa, de frambuesa, de chocolate, de menta y de sandía. Aunque bajaron las ventas de vainilla, aumentaron las ventas de los otros sabores.
Sin embargo, a petición de los clientes, la familia seguía ampliando la oferta de sabores, hasta ofrecer más de 50 sabores, incluso algunos que eran raros y que no eran para todos los gustos.
A pesar de ofrecer más sabores, algo interesante les ocurrió. La gente volvía a elegir los sabores más tradicionales, sobre todo el helado de vainilla.
Aunque todos pensamos que la situación de tener más variedades es algo bueno, la verdad es que nos resulta más difícil de elegir algo específico.
¿Alguna vez has estado en un restaurante con un montón de aperitivos y platos principales y no has podido elegir? Me pasó el fin de semana pasado al estar en un restaurante con una oferta gastronómica muy amplia. Bueno, desde mi punto de vista, había demasiadas opciones en la carta. Nadie pudo elegir y al fin y al cabo todos elegimos algo bastante básico y fácil de preparar como pollo asado o filete a la parrilla.
Hace poco en una página para comprar libros, vi uno, llamado ‘La paradoja de hacer una elección.’ Aunque no lo he leído, la publicidad en la tapa sugería algo sorprendente: cuantas más opciones hay, más problemas tenemos.
"Lanzar" es la última palabra que yo usaría en esta frase.
Efectivamente "rico" también significa sabroso o exquisito, pero lo diría en un tono muy coloquial, además también se puede referir a rico en proteínas...así que yo no la usaría en esta frase.
Yo usaría "rango" para hablar de personas.
Espero que mis sugerencias sean de tu agrado. Un saludo.
¿Demasiadas variedades? (Refiriéndose a helados es más comun decir ,"tipos de sabores")
Hace muchos años leí un artículo sobre el problema que tenía una heladería estadounidense por haber tenido demasiadas variedades de sabores.
Al lanzar el negocio, la familia (era un negocio familiar) solo producía helado de vainilla. Su helado era rico y tenía un éxito bárbaro entre los clientes. Sin embargo, muchos de ellos empezaban a preguntar si los dueños estaban pensando en ampliar el rango(número) de sabores en el futuro.
Poco tiempo después había más variedades, como helado de fresa, de frambuesa, de chocolate, de menta y de sandía. Aunque bajaron las ventas de vainilla, aumentaron las ventas de los otros sabores.
Sin embargo, a petición de los clientes, la familia seguía ampliando la oferta de sabores, hasta ofrecer más de 50 sabores, incluso algunos que eran raros y no eran para todos los gustos.
A pesar de ofrecer más sabores, algo interesante les ocurrió. La gente volvía a elegir los sabores más tradicionales, sobre todo el helado de vainilla.
Aunque todos pensamos que la situación(el hecho) de tener más variedades es algo bueno, la verdad es que nos resulta más difícil de elegir algo específico.
¿Alguna vez has estado en un restaurante con un montón de aperitivos y platos principales y no has podido elegir? Me pasó el fin de semana pasado al estar en un restaurante con una oferta gastronómica muy amplia. Bueno, desde mi punto de vista, había demasiadas opciones en la carta. Nadie pudo elegir y al fin y al cabo todos elegimos algo bastante básico y fácil de preparar como pollo asado o filete a la parrilla.
Hace poco en una página para comprar libros, vi uno llamado ‘La paradoja de hacer una elección.’ Aunque no lo he leído, la publicidad en la tapa sugería algo sorprendente: cuánto más opciones hay, más problemas tenemos.
¿Demasiadas variedades?
Hace muchos años leí un artículo sobre el problema que tenía había tenido una heladería estadounidense por haber tenido demasiadas variedades de sabores.
Al lanzar el negocio, la familia (era un negocio familiar) solo producía helado de vainilla. Su helado era rico y tenía un éxito bárbaro entre los clientes. Sin embargo, muchos de ellos empezaban a preguntar si los dueños estaban pensando en ampliar el rango (en lugar de rango, decimos abanico. Pero rango está bien dicho) de sabores en el futuro.
Poco tiempo después había más variedades, como helado de fresa, de frambuesa, de chocolate, de menta y de sandía. Aunque bajaron las ventas de vainilla, aumentaron las ventas de los otros sabores.
Sin embargo, a petición de los clientes, la familia seguía ampliando la oferta de sabores, hasta ofrecer más de 50 sabores, incluso algunos que eran raros y no eran para todos los gustos.
A pesar de ofrecer más sabores, algo interesante les ocurrió. La gente volvía a elegir los sabores más tradicionales, sobre todo el helado de vainilla.
Aunque todos pensamos que la situación de tener más variedades es algo bueno, la verdad es que nos resulta más difícil de elegir algo específico.
¿Alguna vez has estado en un restaurante con un montón de aperitivos y platos principales y no has podido elegir? Me pasó el fin de semana pasado al estar en un restaurante con una oferta gastronómica muy amplia. Bueno, desde mi punto de vista, había demasiadas opciones en la carta. Nadie pudo acertó a elegir y al fin y al cabo todos elegimos algo bastante básico y fácil de preparar como pollo asado o filete a la parrilla.
Hace poco en una página para comprar libros, vi uno, llamado ‘La paradoja de hacer una elección.’ Aunque no lo he leído, la publicidad en la tapa sugería algo sorprendente: cuánto más opciones hay, más problemas tenemos.
Muy interesante y cierto. En cuanto a helados me gusta combinar los sabores.
Perfecto Leigh
¿Demasiadas variedades?
Hace muchos años leí un artículo sobre el problema que tenía una heladería estadounidense por haber tenido demasiadas variedades de sabores.
Al lanzar el negocio, la familia (era un negocio familiar) solo producía helado de vainilla. Su helado era rico y tenía un éxito bárbaro entre los clientes. Sin embargo, muchos de ellos empezaban a preguntar si los dueños estaban pensando en ampliar el rango de sabores en el futuro.
Poco tiempo después había más variedades, como helado de fresa, de frambuesa, de chocolate, de menta y de sandía. Aunque bajaron las ventas del de vainilla, aumentaron las ventas de los otros sabores.
Sin embargo, a petición de los clientes, la familia seguía ampliando la oferta de sabores, hasta ofrecer más de 50 sabores, incluso algunos que eran raros y no eran para todos los gustos.
A pesar de ofrecer más sabores, algo interesante les ocurrió. La gente volvía a elegir los sabores más tradicionales, sobre todo el helado de vainilla.
Aunque todos pensamos que la situación de tener más variedades es algo bueno, la verdad es que nos resulta más difícil de elegir algo específico.
¿Alguna vez has estado en un restaurante con un montón de aperitivos y platos principales y no has podido elegir? Me pasó el fin de semana pasado al estar en un restaurante con una oferta gastronómica muy amplia. Bueno, desde mi punto de vista, había demasiadas opciones en la carta. Nadie pudo elegir y al fin y al cabo todos elegimos algo bastante básico y fácil de preparar como pollo asado o filete a la parrilla.
Hace poco en una página para comprar libros, vi uno, llamado ‘La paradoja de hacer una elección.’ Aunque no lo he leído, la publicidad en la tapa sugería algo sorprendente: cuánto más opciones hay, más problemas tenemos.
