Una tarde tranquila

Una tarde tranquila.
Yo estaba sentando en el café con un amigo y de repente por la ventana vi a mi peor enemigo, Ricardo Cruz. Nunca me había gustado este hombre y durante las muchas veces que trabajé con él me dió muchos problemas y mucho miedo. Así que yo salté debajo de la mesa y me escondí porque la última cosa que quería hacer era coincidir con él y empiezar otra riña. Le Dije a mi amigo Rudolfo –¿Puedes ayudarme por favor? Necesito encontrar un lugar a salvo y de este hombre horrible y peligroso-. Porque esta era la razón, esta era la razón por la qué lo odio, porque lo he visto cuando él no pensaba que nadie lo miraba, lo he visto matar una niña joven a sangre fría sin remordimiento y con una sonrisa en su boca a lo largo del acontecimiento. Este hombre es brutal pero sólo yo sabía de su trabajo desgraciado. Otra <a id="PXLINK_2_0_1" class="pxInta" href="#">vez</a> le dije a mi amigo – Rudolfo, tiene que ayudarme, mi vida está en peligro-. Rudolfo quien es un buen hombre y muy fuerte, se puso una silla encima de otra y tiró de la mesa un poquito a través del suelo para ayudar escondernos de esta bestia. Desafortunadamente, él nos había visto y la bestia se movía hacía nuestra mesa, cuando de repente oí un tiro. Miré alrededor y un hombre alto estaba de pie con su brazo levantado y en su mano era una pistola. Entonces me acordé de la cara de ese hombre. Era el padre de esa pobre niña que la bestia Ricardo había asesinado. Luego oí la sirena de los coches de policía y vi el <a id="PXLINK_1_0_0" class="pxInta" href="#">cuerpo</a> de Ricardo Cruz casi como si estuviera durmiendo pero con un tiro en el centro de su frente y su lengua afuera.

Una tarde tranquila

Yo estaba sentando en el café con mi amigo y de repente por la ventana vi mi peor  enemigo peor, Ricardo Cruz. Nunca me había gustado este hombre y durante las muchas veces que trabajé con él me dio muchas problemas y mucho miedo. Así que yo salté debajo de la mesa y me  escondí porque la última cosa que quiero hacer era conocer consigo(creo que quieres decir "coincidir") y empieza otra riña. Dije a mi amigo Rudolfo –puedes ayudarme por favor, necesito encontrar un lugar salvo, y de este hombre horrible y peligroso hombre. Porque esta era la razón, esta era la razón por qué lo odio, porque lo he visto cuando él no pensaba que nadie lo miraba, lo había visto matar una niña joven en a  sangre frío sin aun uno algun pensamiento y con un sonrisa en su boca a lo largo del acontecimiento. Este hombre era una brutal pero sólo yo supe de su desgraciado  trabajo desgraciada. Una y otra vez dijo a mi amigo – Rudolfo tiene que ayudarme mi vida esta en peligro-. Rudolfo quien es un buen hombre y muy fuerte, se puso una silla encima de otra y tiró la mesa un poquito a través del suelo para ayudar escondernos de este brutal hombre. Desafortunadamente él nos había visto y la bruta movía hacía nuestra mesa(no se logra entender, lo siento) cuando de repente oí un tiro. Vi alrededor y un hombre alto estaba de pie con su brazo levantado y en su mano tenia era una pistola. Entonces me acordé de la cara de este hombre. Era el padre de esa pobre niña que él la brutal Ricardo había asesinado. Con eso oí la él suena sonido de las coches de policía y vi el cuerpo de Ricardo Cruz estaba casi como si estuviera  durmiendo pero con un tiro en el centro de su frente y su lengua afuera.

Muy bien! Continua asi!! 

Una tarde tranquila

Una tarde tranquila.
Yo estaba sentando en el café con mi amigo y de repente por la ventana vi a mí enemigo peor, Ricardo Cruz. Nunca me agradó había gustado este hombre y durante las muchas veces el tiempo que trabajé con él me dio muchos problemas y mucho miedo. Así que yo salté debajo de la mesa y me escondí porque la última cosa que quería quiero hacer era coincidir con él conocer consigo y empezar otra riña. Dije a mi amigo Rudolfo –puedes ayudarme por favor, necesito encontrar un lugar seguro y de este hombre horrible y peligroso-. Porque esta era la razón, esta era la razón por qué lo odio, por que vi lo he visto cuando él no pensaba que nadie lo miraba, lo había visto matar a una niña joven en a sangre fría sin pensarlo aun uno pensamiento y con una sonrisa sonrío en su boca durante el acto a lo largo del acontecimiento. Este hombre era un a bruto pero sólo yo sabía de su trabajo desgraciada. Un otra vez le dije dijo a mi amigo – Rudolfo tienes que ayudarme, mi vida está en peligro-. Rudolfo quien es un buen hombre y muy fuerte, se puso una silla encima de otra y tiró la mesa un poquito a través del suelo para ayudar a escondernos de este bruto. Desafortunadamente él nos había visto y él fue la bruta movía hacía nuestra mesa cuando de repente oí un tiro. Vi alrededor y un hombre alto estaba de pie con su brazo levantado y en su mano era una pistola. Entonces me acordé de la cara de este hombre. Era el padre de esa pobre niña que la bruta Ricardo había asesinado. Con eso oí la sirena de los coches de la policía y vi el cuerpo de Ricardo Cruz casi como si estuviera durmiendo pero con un tiro en la el centro de su frente y su lengua afuera.