¿Y no tener que memorizar largas listas de verbos? A continuación, vas a descubrir cinco de los secretos mejor guardados de los verbos irregulares en español.

 

En el español existen unos 100 modelos de conjugación diferentes y unos 15.000 verbos que, sin una aparente razón lógica, utilizan uno u otro modelo. La única solución para dominar los verbos en español sería, por lo tanto, conocer todos los modelos de conjugación y también qué verbos siguen cada uno de estos modelos. Hasta ahora esta había sido la única forma de estudiar los verbos en español.

 

Sin embargo, en febrero de 2010, tras dos años de trabajo e investigación, un grupo de informáticos, lingüistas y analistas de Molino de Ideas[1], una empresa especializada en el procesamiento del lenguaje natural, logró sistematizar todas las reglas de irregularidad e identificar nueve únicos patrones de irregularidad en la estructura de todos los verbos en español.

 

Así que, en vez de tener que memorizar largas listas de verbos irregulares, tal vez tú también prefieras estudiar la conjugación a través de ciertas reglas lógicas que se repiten en todos los verbos. Aunque no son los únicos, a continuación vas a descubrir cinco de los secretos mejor guardados de los verbos irregulares en español[2].

 

 

Secreto #1

 

Todos los verbos cuyo infinitivo es una palabra monosílaba son irregulares. Así que, nada más ver un verbo, no te quedará ninguna duda. ¿Es monosílabo? Si la respuesta es afirmativa, ¡eureka! Es un verbo irregular. Esta es la buena noticia. La mala noticia es que en español solo hay cuatro verbos monosílabos[3]: ser, dar, ver e ir.

 

Los verbos ser e ir son muy irregulares, lo que dificulta su conjugación. Por ejemplo, en el pretérito perfecto simple y en el imperfecto del subjuntivo, estos dos verbos no se parecen en nada a su infinitivo. Una dificultad que se compensa por el hecho de que, sin embargo, en estos dos tiempos, los verbos ser e ir son exactamente iguales.

 

 

 

En el caso de dar y ver, aunque no se pueda afirmar que la d y la v son sus respectivas raíces, en muchas ocasiones sus formas verbales están constituidas por la inicial y las desinencias correspondientes (salvo las que emplea dar en el pretérito perfecto simple y el pretérito imperfecto del subjuntivo, que son propias de la segunda y tercera conjugación). Así que se podría decir que estos dos verbos son casi regulares.

 

 

 

 

 

 

 

Secreto #2

 

Un verbo de la segunda o de la tercera conjugación será irregular siempre que su raíz termine en vocal. Por ejemplo, leer, oír, reír, poseer, huir, caer, sonreír, etc. En español hay muchos verbos de este tipo y todos son irregulares. Así que, nada más ver uno de ellos, deberías tener muy claro que se trata de un verbo irregular.

 

Recuerda, cada vez que te encuentres con un verbo acabado en -er o en -ir, fíjate en si lleva delante otra vocal. Si es así, no lo dudes, es un verbo irregular. En cambio, si termina en -ar y lleva delante otra vocal, no tiene por qué ser irregular, sino que puede ser regular o irregular. Por ejemplo, limpiar, crear, enviar, criar, etc.

 

 

Secreto #3

 

Los denominados “14 Magníficos” son unos verbos muy utilizados en español, tradicionalmente considerados como irregulares. No obstante, estos 14 verbos poseen unas pautas de comportamiento que permiten afirmar que siguen cierta regularidad. Por ejemplo, en la formación del futuro simple y del condicional simple, y también en la formación del pretérito perfecto simple del indicativo, como veremos enseguida.

 

Los “14 Magníficos” son todos los verbos terminados en -ducir (conducir, traducir, deducir, etc.), y también estos trece verbos: traer, valer, salir, tener, venir, poner, hacer, decir, poder, querer, saber, caber y andar. Una vez más, se trata de verbos de uso muy frecuente, por lo que te encantará descubrir dos de sus principales secretos.

 

 

Secreto #4

 

Para formar el futuro simple y el condicional simple de los “14 Magníficos”, se añade una d a los verbos cuya raíz termina en l o en n. Esta regla secreta afecta a cinco de los “14 Magníficos”, que son los que cumplen esta condición: valer, salir, tener, venir y poner. Conocer su secreto, sin duda, te resultará muy útil a la hora de conjugarlos.

   

 

 

 

Secreto #5

 

Este último secreto te va a gustar aún más que el anterior, pues afecta a casi todos los “14 Magníficos”. Con la única excepción de los verbos valer y salir, los “14 Magníficos” cambian su raíz en el pretérito perfecto simple del indicativo. Esto no es un capricho de estos verbos, para ello hay una razón, lo que explica por qué valer y salir, a diferencia de los demás, no modifican su raíz. ¿Te gustaría conocer su secreto?

 

La explicación hay que buscarla en el acento. Fíjate en la primera persona del singular (yo) de todos estos verbos y lo entenderás. Para valer y salir, es va y sa. En ambos casos, el acento va en la desinencia del verbo, que es la última sílaba. Mientras que, en todos los demás verbos, la sílaba tónica no está en la desinencia sino en la raíz: traje, tuve, vine, puse, hice, dije, pude, quise, supe, cupe, anduve, conduje…

 

 

 

References

 


[1] www.molinodeideas.com
[2] El contenido de este artículo ha sido elaborado a partir de Los verbos en español (2010) y Aprende a conjugar el verbo en español (2012), publicados por Molino de Ideas.
[3] Existen otros verbos monosílabos, pero formados por un diptongo (guiar, liar, etc.). Aquí nos referimos únicamente a los verbos monosílabos que tienen una sola vocal en su infinitivo.

 

 

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