Traducción de "El jugador", cuarta parte: Yo quería pasear con Micha y Nadia, pero justamente mientras bajaba la escalera, me llamó el general. Parecía que de repente recordó que quería preguntarme adonde yo iba a llevar a los niños. De hecho, este hombre no podía mirarme a los ojos, o sea pretendió hacerlo, pero cada vez le devolví la mirada fija e intensivamente, es decir tan despectivamente que él perdió la serenidad. Intentó explicarme, hablando de manera grandilocuente, enfilando retorcidamente una frase a otra, que yo debería pasear con los niños por el parque ubiacado lejos del gran comedor. Al fin se puso casi enfadado y agregó bruscamente: — Si usted no se alejara de acá, acabaría yendo a la ruleta con los niños. Por favor no se ofenda por este comentario, pero sé que usted es suficiente joven y imprudente para ir a jugarla. De todos modos, aunque no soy su mentor, y no pretendo permitirme esta posición, al menos quiero expresar el ruego de que usted no me comprometa. — No tengo ningún dinero —  respondí tranquilamente — y supongo que hubiera que tenerlo, si se querría jugar.