En los momentos en los que me siento frustrado, me gusta ir a una biblioteca de la facultad de derecho. Primero, la biblioteca tiene un ámbito de tranquilidad. Los estudiantes y los abogados van allí para estudiar. Entonces, es un lugar excelente para relajarse. Segundo, la biblioteca me ayuda a resolver los problemas. Por ejemplo, una tarde, entré con frustración después de un día muy pesado en la oficina. Como pasaba en los pasillos, me dejé en frente de unas revistas legales. Bueno, en resumen, encontré un caso, el cual era un clave para entender una trampa. Al final, me gusta ir a la biblioteca porque es un lugar con un ámbito de silencio. Y se puede buscar información para resolver problemas. Por eso, me encanta refugiarme en las bibliotecas.