Los videojuegos pueden ser un reflejo de la vida real porque una gran parte de
ellos están basados en hechos reales mezclados con fantasía. A veces cuando los
estoy jugando me siento como si estuviera viviendo en otra realidad, especialmente
cuando me llaman mucha la atención. Tienen muchos colores y los gráficos siempre
son nítidos y cristalinos, por eso cada vez que juego me da la gana de limpiar
la casa. No entiendo como juegan en casas sucias. No creo que limpiar la casa sea
una lección que me hayan enseñado los videojuegos, pero es algo que tengo que
hacer antes de jugar.