Hace unos años quise viajar a la isla Gomera, mi destino de vacaciones
favorito. Mi marido no está interesado en volver a viajar a la isla Gomera. Así que decidí viajar sola. Reservé un apartemento para dos semanas, el vuelo y tickets del ferry. Uno o dos meses antes de la vacaciones me puse nerviosa. Pregunté a todo el mundo, entre mis amigos, si a alguien le gustaría ir de vacaciones conmigo a la isla Gomera. Menos mal que a una amiga le gustó la idea, viajamos por una semana. Tuvimos una semana muy buena juntas. Después, al llevar una semana sola, me sentí menos nerviosa.