"La odisea emocional de aprender un nuevo idioma" (fragmento). Para aprender un nuevo idioma debemos ser atrevidos. Eso significa permitirse cometer errores, dejar la perfección de lado. Hablar como nos parezca, aunque no estemos seguros. ¿Acaso los niños se plantean que no están hablando de manera correcta? ¡No! Simplemente forman sus reglas y a ellos les sirve, luego vendrá la corrección, pero no por eso dejan de hablar. Entonces de eso se trata: Volver a ser niños por un rato y permitirnos equivocarnos. Sin error no hay aprendizaje. El hecho de hablar y equivocarse da la posibilidad a que nos corrijan, y es entonces cuando se da el aprendizaje. Que el el perfeccionismo no nos quite la inocencia y las ganas de aprender. Belén