Pedimos comida tailandesa para llevar esta noche. Uno de los platos que pedimos es muy picante. Me recuerda al viaje de hace muchos años atrás, cuando visitamos en Tailandia por primera vez a mi marido. Nunca había probado la autentica comida tailandesa ya que la mayoría de los restaurantes tailandeses en Londres se han adaptado al gusto de la gente local. Sin embargo, armado de confianza fingida, pidió una ensalada de papaya verde y algún plato con un nivel de picante medio. Pobre de el, con solo unos bocados, los labios se le hincharon tanto que no pudo seguir comiendo. Después de ese ‘accidente’, el resto de su tiempo en Tailandia, siempre compraba algo que no llevara picante en su pedido (algo que es casi imposible en Tailandia)y ¡definitivamente jamás volvió a pedir la ensalada de papaya verde!