Hoy fuimos al jardinero que está cerca de nuestra casa para comprar leña. Hace mucho frío las últimas semanas y encendíamos mucho leña en la chimenea para calentar la casa. No queda mucha leña. Sin embargo, resultó que no somos los únicos porque cuando llegamos al jardinero, de hecho, es la tercera vez durante los pocos días pasados, todavía no hay ninguna leña disponible. Afortunadamente, hemos llenado el tanque de gasolina de calefacción más temprano. Cuesta mucho mantenemos caliente pero al menos nos lo podemos permitir. Por eso, estoy muy agradecida.