Cuando era pequeña - me refiero al período en el que iba a la escuela primaria - me gustaba mucho ver el dibujo animado llamado “Pingu”. El dibujo animado iba de un pingüino de nombre Pingu, que vivía con su familia y amigos en el Polo Norte.
La peculiaridad era que los personajes no hablaban, sino que emitían sonidos y - de hecho - había subtítulos! Otra peculiaridad era que los personajes parecían hechos de arcilla, y a veces se “rompían” y se moldeaban de nuevo.
Podía ver a Pingu solamente cuando me quedaba a dormir en casa de mi abuela, porque lo ponían en la televisión por la mañana, a las 7, y mi mamá no me permitía ver la tele antes de ir a la escuela!