Cuando era chica mi familia pasaba cada verano en el campo en Nueva York. Visitábamos una casa pequeña cerca de un lago. Mis padres eran profesores, así que tuvieron todo el verano libre para ir de vacaciones. Mis hermanos y yo nadábamos en el lago casi todos los días, aunque el agua estaba muy frío. Cocinábamos en la parrilla casi todos las noches, a veces con una hoguera después de la cena. Un verano encontramos dos amigos con un barco, y ese verano fue lo mejor. Mientras que mis padres arreglaban la casita (que necesitaba mucho trabajo), nosotros tres exploramos el lago con nuestros amigos. Hasta hoy, la mayoría de mis recuerdos favoritos vienen de esos veranos con mis hermanos.