Si se tratara de música fuerte sí, creo que podría tocar la puerta y pedir amablemente, o llamar a la policía, dependiendo de la confianza con el vecino. En Argentina me inclinaría por la primera opción. Pero...¿ si el ruido se trata de *otras actividades* (ejem ejem)? Esa sería una conversación bastante incómoda, con ellos o con la policía, jaja.