Mientras tanto, la princesa Lenny se adentraba en el castillo,
subió por las escaleras, atravesó la puerta, (puso el pestillo)
justo tras ella, se encontró un cachorrillo
el animal, al verla, empezó a frotarse contra el tobillo
- ¿no ves que todos me odian? - dijo Leo - ¿te falta un tornillo?
- eso a mí no me importa, ni tu aspecto, ni tus chascarrillos
- haz lo que quieras, entonces, pero no me deshagas el dobladillo
así que Lilo siguió hasta la habitación del trono, armada con un rastrillo
el perrito, sin dudarlo, la siguió por el pasillo
Grzybek no entendió nada, pero ella vio el primo de la bruja que se acercaba de ella.
- Grzybek, vi la ambición ciega de la princesa después que tú la ayudara y decidí rescatar tu dragón. Yo soy lo rey de los cuervos y todos me obedecen.
- Muchas gracias, majestade. ¡Mi dragoncito lindo, bebecito de mamita! Ahora vamonos ¡Necessito vengarme de la gordita!
- Antes que te vaias, hay algo más que puedo hacer por ti. Como sabes, soy primo de una bruja y conozco mucho de encantamientos. Para que puedas quedarse niña otra vez, necessitas de un beso de príncipe y yo puedo hacerlo.
- Pero... pero... tú tienes una princesa que te ha besado también. ¿No estará celosa?
- No te preocupes, no estamos más juntos. La chica passava las tardes en Tinder mientras quedabame con mis amigos. Y es solo un beso en la mejilla, ¡Dios mío! Yo no beso qual quiera - ¡diferentemente di mi ex!
Mientras eso, la princesa de miles nombres estaba decidida a luchar con el dueño de lo castillo y si no pudiera tomarlo para sí, utilizaría la bomba para explodir todo.
"¡Dandy!"—exclamó Grzybek—"Ay, dragoncito mío... Vamos, gordita, date prisa. ¡Tenemos que rescatarle!"
"Pero que dices, el castillo está abierto"—preguntó la princesa.—"¡Y no soy gorda!"
"Escúchame, princesa. Si quieres ser mi amiga, tienes que rescatar a mi dragoncito. Es el mejor dragón de todo el mundo, es muy bien educado y sabe hacer trucos. Es mi viejo amigo. Entonces ¿vas conmigo o no?"
"¡No!"—exclamó la princesa y corrió a la puerta del castillo.
"Vale"—pensó Grzybek. "Esto es guerra"—y comenzó a bajar la montaña para ayudar al dragón.