En general me gusta cocinar. Es divertido encontrar recetas de otros países
y tratar de hacerlas también. Sin embargo, durante los últimos años, después de
empezar a usar los servicios de entrega de comida como Uber Eats, he vuelto a
cocinar menos como antes. Los servicios de comida a domicilio han crecido
bastante en Japón durante los últimos años, particularmente después de que las
regulaciones a causa del Covid forzaron a la gente a quedarse en casa. Más y más
restaurantes y tiendas han vuelto a ser parte de esos servicios. Especialmente
durante el año pasado yo estaba muy ocupada con mi trabajo. Cuando estaba
agobiada/agotada después de un día largo, si no necesitaba, no me apetecía cocinar.
Entonces, era bastante dependiente de los servicios mencionados, durante el año
pasado. Pero, comprar frecuentemente la comida a través de esos servicios no
es económico. Entonces, este año he empezado a planear en primera las cenas y
tratar de cocinar lo más posible como antes. Lo que me he dado cuenta es que
aunque me siento perezosa para cocinar algunos días, hacerlo me funciona
como un método para liberar el estrés, más que estresarme como le puede ocurrir a otras personas. Además, yo escucho podcast para aprender idiomas mientras cocino. No tengo mucho tiempo para aprender idiomas durante el día, así que el tiempo mientras cocino funciona bien como una oportunidad para hacerlo.