¡Hola!
Esta expresión (1) se utiliza cuando vemos a una persona decaída, triste, cabizbaja, desanimada y queremos que se alegre o (2) para que decida a realizar una acción. Por ejemplo:
1.-
- ¡Anímate!, ya pasarás el examén, es solo cuestión de que estudies de nuevo.
- ¡Anímate! no estes triste, pronto regresarás a tu ciudad.
-¡Anímate! pronto te recuperarás.
2.-
- ¡Vamos a la fiesta, Anímate!
- Hay una vacante disponible en una gran compañía, ¡Anímate!, postulate.
- ¿Por qué no le dices que te gusta? ¡Anímate!
Cualquier duda o pregunta con gusto te ayudo. ¡Saludos!