Mi experiencia en trabajo de voluntariado concierne a los juegos Olímpicos en Aténas, 2004. Era una experiencia única, cuando otras mil personas como yo dimos ayuda para los juegos. Más específicamente, yo trabajaba como guía,
aparcando los coches en el parking privado del estadio para los V.I.P. (políticos, militares, judiciales y personas invitadas del extranjero).
De lo que me puedo acordar, usaba la mayoría del día, mis conocimientos sobre inglés y español (ya no tengo la misma fluidez para hablar en inglés), y al mismo tiempo, usaba mi lengua materna.
Así mismo, conocí a mucha gente extranjera, con las que me he visto y comunicado unas veces. En síntesis, debo decir que trabajar de voluntario fue una experiencia estupenda la que tiene razón para la experiencia y no para el dinero que puedas ganar.