Estoy agradecido por las necesidades básicas que tengo, como agua limpia, la
electricidad, la comida, y una cama. Viví por 4 meses en un campamento en la
selva de una isla Africana. Era mi tiempo favorito de mi vida porque estaba
viviendo con gente amigable, dentro de la naturaleza, viviendo mis sueños.
Pero, no teníamos electricidad, internet, edeficios, agua limpia, vegetales
frescos, baños, duchas, ni camas. La vida era simple. Ahora, aquí en la
civilización, la vida está llena de cambios, lujuria y dificultades. Lavo mi ropa
en la machina en vez del río. Uso el inodoro, sin insectos, en vez de cavar un
hueco en la selva con una pala. El internet está rápido y puedo comunicar con
mis amigos. Pero, aquí en la ciudad, no me quedo dormido con los sonidos
relajantes de los animales de la selva. No hay un sentido de comunidad. No puedo
intercambiar cultura e idiomas. No me ducho debajo de una cascadita. En
cada situación hay positivos y negativos, y si centramos en lo positivo,
Nos sentimos mejor. Estoy agradecido al poder de gratitud que puede transformar
cualquier situación a algo positivo.