Por último, mi expectativa del futuro. Si digamos que/ al principio/ elegir el español como mi carrera universitaria/ es una coincidencia, ahora cuando echo una mirada retrospectiva, puedo decir que/ el español ha sido, es y será mi vida. No sólo porque me llena la pasión, sino que también/ me abre un nuevo horizonte. En fin, quería contribuir al éxito del programa químico con mi granito de arena, aprovechando la fuerza del idioma. Esto es todo, ¡muchísmas gracias por su atención!