Por mi - diría que mi éxito más grande ha estado volviéndome un médico. En los Estados Unidos, toma mucho tiempo (y incluso más trabajo duro) para volverse un médico - hay que tener las calificaciones buenos en la universidad, sacar una marca buena en el MCAT, trabajar como voluntario, tener las posiciones del liderazgo, etc. Después de cuatro años en la universidad, hay que acabar cuatro años muy difíciles en la escuela de medicina. La cantidad de información que hay que aprender es grandísimo - en los EEUU, dicemos que es "como bebiendo agua de una manguera de las bomberas". Hacemos muchos exámenes y siempre estamos aprendiendo los temas nuevos, mientras también aprendiendo trabajar en el hospital y decidiendo el tipo de doctor que queremos volvernos. Después, hacemos la residencia, la cual dura entre tres a siete años - es dependiente en la específica que se selecciona. Yo hice la mia, por ejemplo, en anestesiología. Es muy difícil, pero fue la época en que efectivamente aprendí volver un anestesiólogo. Las horas fueron brutales - solían trabajos por 70-80 horas por semana, y después de salir del hospital debé estudiar más. ¡Lo gracioso de la residencia es que los exámenes no paran! Todos quieres estar seguro que tienes la competencia, después de acabar la residencia, de practicar independientemente sin dañarles a tus pacientes. La carretera es largo y duro - en total, hace diez trece años que empiece a la universidad para volverme un doctor de anestesiología y la UCI. Pero - vale la pena, porque tengo un trabajo en que creao un gran diferencia en las vidas de mis pacientes, y esto me alegro mucho. Es muy difícil llegar este punto - ¡pero ambos yo y mis padres nos enorgullecemos de mi por llegarlo!