Estoy en mi terraza y se me vienen a la mente la cara de mis estudiantes de inmersión. Imágenes de ellos interactuando con gente local, comprando comida en el mercadillo, disfrutando de las actividades que había tanto fuera como dentro de la casa... es decir, usando el idioma.
Automáticamente lo comparo con las caras y gestos de mis antiguos estudiantes de las escuelas de idiomas dónde he trabajado, y realmente hay mucha diferencia. Entonces, me vienen estas preguntas a la cabeza ¿Qué no se nos enseña en las escuelas?¿Qué tal de confidente y capacitado estoy cuando se termina el curso de una academia o instituto?