Ejercicio de escritura.
Eres uno de los sobrevivientes. ¿Cómo estás? ¿Qué sientes?
Estoy mal, debilitado y desesperado. También me lastimé los pies en una avalancha cuando salí del avión para explorar los alrededores. Hace muchos años que no estoy en una situación tan grave como ahora, ya que he visto a muchos de mis compañeros morir y he sido incapaz de salvarlos.
Nos refugiamos en el avión por las noches para evitar las temperaturas más bajas. Dormimos sobre los cojines de las butacas del avión, pero todos tenemos pesadillas. Sin embargo, muchas veces ni siquiera podemos dormir ya que el frío intenso nos impide dormir/no nos deja dormir.
Además, la comida se agotó hace unas semanas y ahora comemos tiras pequeñitas de carne humana para sobrevivir. Al principio, me quedé estupefacto cuando nos dimos cuenta de que era la única solución realista. Todavía estoy disgustado, pero sé que no hay otra manera de sobrevivir, aunque es desquiciante.
Sin embargo, hay esperanza porque, hace unos días, tres personas de nuestro grupo se fueron a buscar ayuda. Por eso, los días siguientes serán decisivos. El clima de los Andes es durísimo, pero los jóvenes que salieron tienen gran coraje y voluntad. Estoy seguro de que encontrarán a alguien que pueda ayudarnos. ¡Un equipo de rescate aparecerá pronto!