¡Hola Wanda!
La diferencia entre ser y estar es la misma en todos los tiempos y modos verbales.
Usamos el imperativo de ser para hablar de adjetivos que definen la personalidad o describen la identidad de alguien.
¡No seas tonto! ¡No seas infantil! ¡Sé más paciente!
Es un poco raro dar una orden, una recomendación o una instrucción con el verbo estar pero sí se usa.
Por ejemplo: no estés triste, este problema se puede solucionar. No estés sentada más de dos horas seguidas, puede ser perjudicial.