Mi libro favorito para los niños es “El pequeño lord” de autora inglesa Frances Hodgson-Burnett. No hay más que decir/ añadir, me encanta este libro. Aunque, la primera versión que yo conocí, fue una serie animada y de instante/en seguida me enamoré de su fabula, todavía recuerdo la canción, la que abría cada episodio. Después compré el libro en polaco, como regalo para mi hijo, cuando tenía 2 años porque le gustaba esta serie. Mi hijo aparecía mucho a Cedric cuando era pequeño, tenía el pelo rubio y rizado, y siempre era como él, tan valiente y amable. Aunque, ahora su comportamiento deja mucho de desear- es un grano en el culo, pero lo amo mucho.
Después de unos años cuando nos mudamos a Inglaterra, compré la versión original, en inglés, y desde ayer tengo la versión española. La verdad es, que ningún libro en inglés quedó en mi memoria, como este en versión polaca y española. Los dos versiones son cercas a mi alma y mi corazón. Para ser sincera, no hay ni libros ni poemas en inglés que tocan mi alma como lo hacen los en polaco, español o ruso. Ni una versión original, ni una traducción del ruso, polaco o español al inglés me puede mover, porque la lengua inglesa es demasiado fría para mí. Por lo tanto tuvimos muchos discusiones en mi clase de ruso, y yo siempre digo, que el idioma inglés siempre mata el espíritu del ruso. Cada vez que mi maestra lea un pezado de poema ruso, yo tengo la piel de gallina y lágrimas en los ojos. Pero cuando lea la traducción inglesa la magia desaparece, Esto es la razón porque no me gusta tanto el idioma inglés. Por eso, si hay una traducción de un libro ruso al polaco/español siempre elegiré esas dos versiones, y no me importa si hay en legua antigua.