En 1921 hubo 206.939 pacientes con difteria en EEUU siendo la mayoría de
ellos eran niños, mientras en 1983 sólo 5 personas contrajeron la enfermedad. En 1941,
894134 personas murieron por lepra, aunque en 1983 sólo hubo 1497 casos. La
principal razón de la drástica reducción en los casos fue el desarrollo y uso de vacunas, cuyo contenido se puede administrar a
humanos y animales para protegerlos de enfermedades graves. La administración del contenido es conocida como vacunación, mientras que el proceso para evitar que contraigan las enfermedades se llama inmunización. Con el uso de vacunas, los humanos pueden
protegerse de enfermedades mortales o degenerativas, como por ejemplo,
el SIDA. La primera vacuna fue desarrollada por el médico británico Jenner para
batallar contra la viruela en 1796. En aquella época, la viruela era una
enfermedad que dañaba o mataba a miles personas cada año. Jenner sabía que los
trabajadores lácteos con enfermedad leve de la vaccinia no contraían la viruela.
Jenner extrajo algunas sustancias de los abscesos de vaccinia y luego raspó las
sustancias en el brazo de un niño sano de ocho años. El niño estaba contagiado
con la vaccinia y cuando el médico raspó las sustancias de los abscesos de
viruela en su brazo, el niño no se contagió con viruela! Jenner nombró las
sustancias que extrajo de los abscesos de vaccinia como vacuna y el proceso de
usarlos como vacunación. Estas dos palabras se derivaron de la palabra latina
vaccinus, que significa “de vaca”. El uso de vacunas se extendió rápidamente y
la viruela desapareció en 200 años. Ahora existen muchas diferentes vacunas para
diferentes enfermedades. Las vacunas se utilizan para múltiples propósitos. El
objetivo principal es hacer que las personas y los animales sean inmunes a las
enfermedades graves que son muy comunes en la zona donde viven. Los viajeros
también suelen ser vacunados para protegerse de algunas enfermedades que han
sido descubierto en el país donde irán.