Pretérito indefenido - Pretérito imperfecto

Necesito correction de las formas verbales en el siguiente texto:

Ayer empezaron las rebajas. Centenares de personas esperaron durante horas ante las puertas de los grandes almacenes la hora de apertura, las diez; muchas, incluso, pasaron la noche allí porque querían ser las primeras.
Lo peor, segun comentaron algunos clientes, era que hacía mucho frío y que después, en las tiendas, no se pudo ni andar porque había demasiada gente. Además, los produvtos interesantes desaparecieron enseguida y luego solo quedaron lo que nadie quería.

  Pretérito perfecto simple -Pretérito impertfecto.

  Necesito corrección de las formas verbales en el siguiente texto.

  Ayer empezaron la rebajas. Centenares de personas esperaron durante horas ante las puertas de los grandes almacenes la hora de apertura, que fue a las diez; muchas incluso pasaron la noche allí porque qerían ser las primeras.

  Lo peor, según comentaron algunos clientes, fue que hacía mucho frío, y que después  en las tiendas, no se podía andar porque había demasiada gente. Además los productos interesantes desaparecieron enseguida, y lugo sólo quedó lo que nadie quería. 

Pretérito indefenido - Pretérito imperfecto

Necesito correction de las formas verbales en el siguiente texto:

Ayer empezaron las rebajas. Centenares de personas esperaron durante horas ante las puertas de los grandes almacenes la hora de apertura, las diez; muchos, incluso, pasaron la noche allí porque querían ser los primeros.
Lo peor, segun comentaron algunos clientes, era que hacía mucho frío y que después, en las tiendas, no se pudo ni andar porque había demasiada gente. Además, los productos interesantes desaparecieron enseguida y luego solo quedaron los que nadie quería.

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Muy bien escrito, solo tuviste unos errores bastante pequeños. ¡Saludos!

Pretérito indefenido - Pretérito imperfecto

Necesito corrección de las formas verbales en el siguiente texto:

Ayer empezaron las rebajas. Centenares de personas esperaron durante horas ante las puertas de los grandes almacenes la hora de apertura, las diez; muchas, incluso, pasaron la noche allí porque querían ser las primeras.
Lo peor, segun comentaron algunos clientes, era que hacía mucho frío y que después, en las tiendas, no se podía ni andar porque había demasiada gente. Además, los productos interesantes desaparecieron enseguida y luego sólo quedaron los que nadie quería.