Prefiero vivir en la ciudad que en las afueras. Por un lado, es más cómodo tener todo a nuestra disposición. Si necesito algo, puedo encontrarlo sin dificultades, y la ciudad normalmente es más bonita. Además, en las ciudades hay más oportunidades, sobre todo para encontrar trabajo. Sin embargo, las casas a las afueras son más bonitas, más tranquilas y baratas. Por otro lado, a veces vivir en las afueras puede ser más peligroso y a menudo no hay buenas conexiones.