Hay una escritora polaca - Olga Tokarczuk - para la que tengo mucha admiración. Su estilo y talento son grandísimos, puedo decir que tiene mucha facilidad de palabras. En 2018 Olga recibió el Premio Nobel de Literatura «por una imaginación narrativa que, con pasión enciclopédica, representa el cruce de fronteras como una forma de vida». En el mismo año también recibió el Premio Internacional Booker por su novela “Los errantes”. Las narraciones de Olga son muy profundas. Habla de cómo las personas y culturas diferentes se entrecruzan, influyen, completan, pero también como no se entienden y pelean. La escritora ha elegido para su hogar uno de los más hermosos lugares en Polonia. Por muchos años vive en Baja Silesia - la zona espectacular de la cadena montañosa de los Sudetes.