Bethany Nichole McElroy
Mi amiga escribió esta historia corta en inglés, y pidió un traductor a escribir en español. Ella me la envió y pidió mi opinión. Encontré muchos errores, pero creo que es mejor ahora. Aquí está la historia corta (ayúdame!): Hace mucho calor en Perú. Un día, una señora que nunca había visto, me vio tendido en la sombra bajo un autobús fuera del hotel. Ella sé arrodillo y me llamó, —ven acá, gatito—, y yo salí corriendo hacia ella. Me froté sus piernas y le salude con un suave —meow—. —Tú eres un lindo gatito—, dijo ella. Y luego, ella me toco la cabeza y se subió al autobús. Tú ves, soy un gato callejero. No tengo casa y nadie me quiere. No me dan de comer y ni lugar donde dormir en la noche. Luego en la tarde escuché esa voz familiar otra vez: —ven acá, gatito—. Me levanté de mi siesta y miré a mi alrededor. Ahí estaba ella. ¡La señora estaba allí otra vez! Ella me tocó la cabeza y siguió su camino hacia el hotel. Pensé ... —Me agrada esta señora—. A la mañana siguiente, yo estaba cerca del hotel y me pregunté: —¿Dónde estará la señora?—. Luego, encontré ella. Ella tenia algo con un olor muy bueno. Pensé: —¿Es para mí?—. Yo no había comido nada. —Ven acá, gatito.— dijo ella. Ella sacó un pedazo de jamón y lo cortó en trocitos pequeños para mí. Escuché al hombre que estaba con ella decir: “¿le estas dando nuestro comida a ese gato callejero?” —El gatito se esta muriendo de hambre, amor, vamos a estar bien.— Luego ella me tocó la cabeza y se subió al autobús. Luego en la tarde, debí haber estado dormido, porque no la vi cuando ella volvió al hotel. En la noche, luego de haber cenado con sus amigos, ella salió del hotel y se me acerco. Ella me trajo un pedazo de pollo que ella no terminó en su cena, pero yo no me sentía bien. Yo estaba un poco enfermo y cansado. Solo quería descansar un poquito. La señora me tomó en sus manos. Se subió a un carro y me llevó al veterinario. Sin saberlo, yo estaba enfermo y tuve una fiebre muy alta. El doctor quería...
14. Jan. 2021 03:28
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Hace mucho calor en Perú. Un día, una señora que nunca había visto, me vio tendido en la sombra bajo de un autobús fuera del hotel. Ella se arrodilló y me llamó,-Ven acá, gatito- y yo salí corriendo hacia ella. Frote sus piernas y la salude con un suave meow. -Eres un lindo gatito-, dijo ella. Y luego, ella me tocó la cabeza y se subió al autobús. Ves, soy un gato callejero. No tengo casa y nadie me quiere. No me dan de comer ni un lugar donde dormir en la noche. Luego en la tarde escuché esa voz familiar otra vez: -ven acá gatito-. Me levante de mi siesta y mire a mi alrededor. Ahí estaba ella. ¡La señora está allí otra vez! Me tocó la cabeza y siguió su camino hacia el hotel. Pensé... -me agrada esta señora-. A la mañana siguiente, yo estaba cerca al hotel y me pregunté: -¿Dónde estará la señora?- Luego, la encontré. Ella tenía un buen olor. Pensé:-¿Es para mí?- Yo, no había comido nada. -Ven acá gatito- dijo ella. Ella sacó un pedazo de jamón y lo corto en trocitos pequeños para mi. Escuche al hombre que estaba con ella decir: ‘’¿Le estás dando nuestra comida a ese gato callejero?’’ -El gatito se está muriendo de hambre, amor , vamos a estar bien. Luego ella me tocó la cabeza y se subió al autobús. Luego en la tarde, debí haber estado dormido, porque no la vi cuando ella volvió al hotel. En la noche, luego de haber cenado con sus amigos, ella salió del hotel y se me acercó. Ella me trajo un pedazo de pollo que ella no comió en su cena, pero yo no me sentía bien. Oye staba un poco enfermo y cansado. Solo quería descansar un poquito. La señora me tomó en sus manos. Se subió a un carro y me llevo al veterinario. Sin saberlo, yo estaba enfermo y tuve una fiebre muy alta. El doctor quería que me quedara esa noche en su consultorio.
14. Januar 2021
Encontré otro problema...gatitos hispanohablantes dicen —Miau—. Jajaja 🤣
14. Januar 2021
La señora me tomó en sus manos. Se subió a un carro y me llevó al veterinario. Sin saberlo, yo estaba enfermo y tuve una fiebre muy alta. El doctor quería que me quedara la noche en su consultorio. La señora me visitaba todos los días. Ella trajo a su esposo. Él me agrado mucho. El esposo tenía una barba muy grande y me gustaba acariciarla. Escuché a la señora decir que tenían que regresar en unos días a los Estados Unidos. Ella le dijo al doctor que deseaba llevarme con ella. Pero el doctor la dijo que yo estaba demasiado enfermo para viajar. Mis nuevos amigos son lo máximo, y quería ir de viaje con ellos a los Estados Unidos. Creí que: —Yo voy a poder de mi parte para mejorarme y engordar un poquito para poder ir de viaje con ellos—. Yo comí mucho, dormí mucho y las medicinas comenzaron a ayudarme. Me sentía mucho mejor. Yo iba a estar bien. ¿Podré ir a los Estados Unidos con mis nuevos amigos? ¿Los volveré a ver? Un día, una señora diferente vino a buscarme. Yo no tenía ni idea ha donde yo iba. Y de pronto, estábamos subiendo en un avión. Cuando me baje del avión, estaba en Los Angeles, California. Entonces escuche esa voz tan dulce: —Ven acá, gatito—. ¿Era realmente ella? ¡Si, era ella! Por Fin Juntos. Ahora yo tenía a una persona que me amaba.
14. Januar 2021