¿Interesan o gustan fuera de España las películas almodovarianas?
¿Qué quiere decir almodovariano, y cómo se usa esta palabra? Todos los españoles entienden el significado de esta palabra aunque todavía no esté en el diccionario. Es una palabra demasiado nueva, que es a la vez una intuición y un reconocimiento.
Evidentemente, almodovariano se refiere al director de cine manchego Pedro Almodóvar, el autor de películas ya incrustadas en la cultura contemporánea española como “Laberinto de pasiones”, “Tacones lejanos”, “Todo sobre mi madre” o “Mujeres al borde de un ataque de nervios” entre otras. Pedro Almodóvar empezó a dirigir películas en los años 1980, en el entorno cultural de la transición política española y de la llamada “movida madrileña”. En aquellos años felices y desenfrenados el ansia de libertad se manifestó en una afortunada colección de canciones y películas que todavía se recuerdan, ahora ya con nostalgia.
Almodovariano. Es decir, Almodóvar más la terminación (o sufijo) –iano, con la que se indica una cualidad o algo en relación con la palabra que lo precede. Esta construcción de palabras se suele utilizar con nombres ilustres que sirven como personificación de una idea, un ideal, una estética, una forma de ser, o una concepción única del universo. Así, con una sola palabra nos entendemos para visualizar toda una filosofía de la vida. Encontramos este sufijo en palabras como cristiano (relativo a Cristo), kantiano (relativo a Kant), kafkiano (relativo a Kafka), bolivariano (relativo a Bolívar), o la más recientemente añadida al diccionario y que califica la obra del cineasta Buñuel; buñueliano.
Pero, ¿qué es lo que caracteriza lo almodovariano? ¿Qué quieren decir los españoles cuando dicen que una canción, una película, la decoración de un local, la vestimenta de una mujer o una forma de hablar es “almodovariana”?
Para entenderlo podemos ver algunos fragmentos de sus películas. Almodóvar gusta de una estética muy reconocible que consigue ser elegante, atractiva, e incluso objeto de culto, aunque usa muchos elementos vulgares, ordinarios o incluso horteras; lo que llamaríamos una estética kitsch. <a href="
https://youtu.be/dBtSimg4JhU" target="_blank">
https://youtu.be/dBtSimg4JhU</a>
Los colores almodovarianos son muy vivos, primarios, luminosos. El tipo de colores chillones que abundan en los envases de gel de baño y champú. Colores estridentes en combinaciones inesperadas. Colores que muchas veces ya aparecen en los carteles de la película y los títulos de crédito que ya en sí mismo suelen ser una obra de arte y una seña de identidad almodovariana.
En ese marco colorista, los personajes almodovarianos aparecen con una aparente normalidad, pero en seguida revelan una serie de rasgos no siempre agradables y que pueden llegar a generar rechazo en cierto tipo de espectadores. Son una combinación única de
neuróticos, obsesivos, drogadictos, transexuales, y personas angustiadas, atormentadas y necesitadas de amor. Unos son felices y otros no. Pero siempre
viven la vida con gran intensidad y pasión. Estos personajes con su carácter, sus peinados, su maquillaje y su vestimenta han llegado a crear una categoría en sí mismos: la de las chicas Almodóvar. Más chicas que chicos, porque seguramente las chicas son todavía más almodovarianas que ellos. <a href="
https://youtu.be/cmexg1sMs_0" target="_blank" style="background-color: rgb(255, 255, 255);">
https://youtu.be/cmexg1sMs_0</a>
También ha sido ampliamente reconocido que lo almodovariano llega a la música y el arte. Una
banda sonora almodovariana debe tener canciones de Lucho Gatica, Mina, Chavela Vargas o La Lupe. <a href="
https://youtu.be/L5sft2vK1O8" target="_blank">
https://youtu.be/L5sft2vK1O8</a>
Boleros apasionados que describen amores rotos, o desesperados, o imposibles. Canciones de los años 1950 o 60 que el cine almodovariano ha vuelto a subir al éxito. Pero si la música es importante, no lo es menos la decoración de las estancias. Discretamente, como fondo a los personajes, siempre hay cuadros, murales y carteles de reconocidos artistas, muchos de ellos testigos de los años de la movida madrileña.
Después de tantas películas, hemos visto que lo almodovariano, como estética y como argumento, combina lo urbano con lo rural, lo antiguo con lo moderno, lo discreto con lo desvergonzado, lo elegante con lo vulgar, el desenfreno con la represión, el amor con el desengaño, la pasión con la desesperación. Con semejante cóctel y tan variados ingredientes, lo extraño y lo genial es que el cine almodovariano sea popular no solo en España sino también el Hollywood. Próximamente podría haber un tercer Óscar almodovariano. <a href="
https://youtu.be/4GMO3BgUIOk" target="_blank">
https://youtu.be/4GMO3BgUIOk</a>
No dudes en escribirme si quieres seguir hablando de estos temas. ¡Hasta pronto!