¿Cómo leer El Quijote?
Aprender un idioma no es tarea fácil. Ayudarnos con la lectura, facilita nuestro proceso, sin embargo, hacerlo con el libro inadecuado puede ser contraproducente.
<em>Don Quijote de la Mancha,</em> la novela escrita por Cervantes, es considerada una de las obras más importantes de la literatura universal, mas, al mismo tiempo, una de las más temidas por el público lector. ¿Miedo? ¿Por qué? Probablemente si te estás realizando esta pregunta, nunca hayas leído Don Quijote, ni conocido a alguien que lo haya hecho. <em>Si estás aprendiendo español</em>, este tópico es para ti. Si ya hablas español, y eres un lector, también lo es. Voy a explicarte porqué esta obra se considera un libro imposible por muchos, como hacer para que NO lo sea, darte consejos para su lectura con el objetivo de que todos podamos disfrutar de esta maravillosa novela. ¿Comenzamos?
Si alguna vez intentaste leer Don Quijote, y a la media página cerraste el libro y lo abandonaste, te entiendo. Hay quienes creen que esta joya de la literatura solo está reservada para ser disfrutada por lingüistas, personas relacionadas al entorno de las Letras Clásicas, o por verdaderos intelectuales del idioma. Esto aplica tanto para hablantes nativos del español, como así también para estudiantes principiantes… si un hispanohablante tiene problemas en entender dicha obra, ¿cómo lo haría un aprendiz?
Estoy aprendiendo Español, ¿puedo leer Don Quijote?
Para entender el inconveniente que el lector promedio atraviesa al entrar en la lectura de esta magnífica historia, debemos conocer el contexto: el libro fue escrito por Miguel de Cervantes, en los comienzos del Siglo XVII, o sea, ¡hace más de 400 años! Esto significa que fue escrito en un Español antiguo, la obra posee muchos arcaísmos (palabras en desuso). La prosa de Cervantes es pausada, lenta, que se debe saborear con una lectura calmada, para interpretar todo lo que el autor quiso transmitirnos. Esto deja a un estudiante de español desnudo ante semejante vocabulario, sin importar su nivel en el idioma, ya que incluso a un hablante nativo le es de gran dificultad entender en su totalidad los vocablos utilizados. Esto puede ser frustrante, y hacer que abandonemos el libro en la mitad de la lectura. ¡No lo hagas! Voy a darte una serie de recomendaciones para que puedas conseguir el objetivo de disfrutar esta maravillosa novela.
<em style="color: rgb(153, 158, 163);">“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. “ </em>(si entendiste poca cosa, no te alteres, no eres un ignorante e incompetente de la lengua, simplemente vives en otra época).
1- Ediciones, la elección más importante.
A lo largo de los años, se han realizado innúmeras ediciones de la obra, lo que nosotros necesitamos es una edición que nos permita apreciar el libro en pleno siglo XXI, con cierta facilidad. Esto también aplica si vamos a leer Don Quijote traducido a nuestra lengua nativa. Entonces, ¿como elegir nuestra edición?
Para poder complacernos con la lectura, vamos a necesitar una versión con comentarios de expertos y notas al pie, que nos permita conocer en detalle el glosario. El humor escrito por Cervantes no tendría sentido sin conocer el contexto (geográfico, de la época, etc.), o muchas palabras son desconocidas para nosotros. Una buena edición hará que entendamos en el momento lo que el autor quiso expresar, sin que perdamos nuestro tiempo yendo corriendo a buscar un diccionario. El Quijote (edición de 2015), publicado por la Real Academia Española, es una versión confiable con comentarios de personas con profundo conocimiento en la materia que nos ayudarán a comprender el texto.
2- NO leas Don Quijote COMPLETO.
O al menos, no en tu primer contacto con el libro.
Muchas personas tienen dificultad para leer un libro largo, esto es normal. Más entendible aún, si tenemos “respeto” a un libro de esta jerarquía. ¡No te preocupes! No es necesario que leas Don Quijote de principio a fin, de hecho, ¡no se recomienda!
Expertos cervantistas recomiendan <em>leer el libro por partes</em>, ya que no es necesario saturarnos con información en un comienzo, y al mismo tiempo, aprovechar los trechos más “jugosos” de la historia.
<em style="color: rgb(34, 34, 34);">Los episodios que recomiendo para el que lee Don Quijote por primera vez, son: desde la aparición de Sancho en la novela, en el capítulo I, 7, hasta la entrada del par en la Sierra Morena, en el capítulo I, 23. En la Segunda Parte, desde el principio hasta el encuentro con los duques, en el capítulo II, 30. Si hay más tiempo, pueden añadirse, en la Primera Parte, la primera salida de don Quijote (1-5), la “Novela del curioso impertinente” (33-36) y las últimas aventuras de don Quijote en la venta (segunda mitad del 43-47). </em>Palabras de Daniel Eisenberg, en su libro <em style="color: rgb(0, 0, 0); background-color: transparent;">Cervantes y Don Quijote</em>.
Recuerda, el libro es de ti, no tú de él. No eres un esclavo del mismo, no necesitas leerlo obligado. Disfruta. Leer Don Quijote debe ser una acción divertida, conmovedora, una lectura enriquecedora, ¡no es un sufrimiento!
3- Conocer el contexto.
Es imprescindible conocer el contexto histórico, el fondo de la historia. Cervantes utilizó su libro para criticar a la literatura de aquella época, pobre, mentirosa, corrompida, de bajo contenido, según su opinión. La temática utilizada que reinaba en aquella época, eran las <em style="color: rgb(34, 34, 34);">historias sobre caballerías,</em> donde se contaban las hazañas de los valientes caballeros que se aventuraban a un mundo lleno de épicas batallas, amores infinitos hacia sus damas, gloria, conquistas, y demás.
<em style="color: rgb(34, 34, 34);">La ironía es el principio narrativo clave del complejo proceso intertextual que Cervantes lleva a cabo con el fin de satirizar lo que los libros de caballerías representaban como literatura y como lectura.</em>
Don Quijote no es un libro de Caballería, es un libro para burlarse de ella.
4- Valorar la obra, no temerle.
Para no forzar una situación negativa en nuestra lectura, necesitamos aplicar los conceptos antes mencionados, ya sea para no perder nuestro tiempo leyendo algo inentendible, como así también para no frustrarnos en nuestra evolución de nuestro aprendizaje, y al mismo tiempo, para conseguir disfrutar de verdad esta perla de la literatura.
Don Quijote posee una riqueza linguística enorme, donde podemos apreciar diferencias contextuales entre personas de diferentes estatus sociales de la época, donde tenemos a nuestra disposición un amplio léxico y abundante, que nos permite viajar en el tiempo en cada palabra. Debemos apreciar dicha obra, no temerle.
¿Que estás esperando para apagar tu ordenador y comenzar a leer Don Quijote? Estoy seguro que luego de haber leído esto, tu lectura será diferente.