He empezado a jugar al ajedrez por internet. No soy buena memorizando todos los
movimientos, pero tampoco tengo mucha paciencia para aprenderlos. El único motivo
por el que quiero mejorar mi nivel del ajedrez es para jugarlo con mi
sobrino. Solo tiene ocho años y ya ha ganado muchos premios. Le encanta las
competencias del ajedrez y se dedica a mejorar su técnica. Espero
que la próxima vez cuando juguemos al ajedrez, no vaya a perder
rápidamente. Al fin y al cabo, ¡soy una mala perdedora!