Las perrachicas que yo conocí valían 5 céntimos (de peseta), las perragordas, 10 céntimos (de peseta). Los 2 reales, que tenían agujero (para mirar por el dinero) valian 50 céntimos (de peseta). No llegué a conocer en circulación (uso) los reales, que valían 25 céntimos (de peseta) , pero sí que los vi y eran más grandes que los dos reales. Y un duro era una moneda de 5 pesetas, desde luego. Después, en argot, un talego era un billete de 1000 pesetas y te podías comprar un buena china con 1 talego.