Todos tenemos a alguien que habla hasta por los codos y si no lo tienes, entonces... quizás seas tú.

Expresiones en español

Hablar (hasta) por los codos

En este episodio reflexionamos sobre el encuentro del Señor Jesús con la mujer samaritana. Él no la juzgó, la escuchó con verdad y le ofreció el agua viva que solo Él puede dar.
Una invitación a dejar de buscar satisfacción en lo terrenal y abrir el corazón a la única fuente que sacia verdaderamente el alma: nuestro amado Salvador.

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