Una noche de baile Ayer tuve una nueva experiencia para mi colección de momentos sencillos para recordar. Fui a un boliche acá en Palermo (CABA, Buenos Aires) para festejar el Halloween con mis amigos con quienes comparto habitación en un hostel. Allá, conocí a tres bailarinos de bachata. ¡Nunca había intentado bailar algo así en mi vida! Y bailamos también salsa y merengue y no sé más qué... Jajaja Estuvo re copado (o "chévere", como dirían los venezolanos y colombianos). Lo más loco es que en Brasil ya fui referencia, "la que baila bien", mientras que ayer fui humillada (en un buen sentido, si se puede decir jaja). O sea, me sentía muy dura para bailar. No conseguía acompañar a los chicos. Después una chica se acercó y me mostró como se hacía. Nunca estuve en una fiesta con estos estilos musicales. En los otros boliches que he conocido acá, tocaban solamente reggaeton y cumbia o simplesmente electro house. La verdad es que todo esto me gusta, es solo que una misma batida TODA la noche puede ser un poco aburrido. Más aún teniendo en cuenta que la joda por acá va hasta muyyyy tarde. Tal vez les parezca una boludez, pero me siento viviendo una película con cada experiencia acá. ¡Ya quiero máaaas!