"Perder los nervios" se utiliza cuando uno pasa de un estado nervioso a otro estado diferente.
Por ejemplo: Estaba completamente nerviosa cuando salí a exponer frente al público, a medida que avanzaba en el tema, perdí los nervios y pude terminar la exposición exitosamente en medio de aplausos.
Otro ejemplo: Perdí los nervios y me armé de valor para lanzarme de un paracaídas.