Una noche en la playa sentada,a la luz de un celeste aclarar,
una niña lloraba sus penas, el desdén de un ingrato galán.
Una noche en la playa sentada,a la luz de un celeste aclarar,
una niña lloraba sus penas, el desdén de un ingrato galán.
En cosa de melancolía, que agitado se acerca a nivel,
sólo el eco repetía, en mi vida no tengo un querer.
En su triste lamento decía,yo en mi vida no tengo un querer,
si supiera el ingrato que yo amo,si supiera mi cruel padecer.
En su triste lamento decía,yo en mi vida no tengo un querer,
si supiera el ingrato que yo amo,si supiera mi cruel padecer.
Estos aires de melancolía, que agitados se acerca a nivel,
sólo el eco repetía, en mi vida no tengo un querer.
La infeliz por ingrata lloraba y decía con hondo pesar,
que será de mi bien adorado, quién pudiera a su lado volar.
La infeliz por ingrata lloraba y decía con hondo pesar,
que será de mi bien adorado, quién pudiera a su lado volar.
Estos aires de melancolía, que agitados se acerca a nivel,
sólo el eco repetía, yo en mi vida no tengo un querer.