Prefiero vivir en la ciudad porque hay mucho que sucede aquí. En particular, hay
más restaurantes, bares, clubs, y actividades. Sin embargo, es bueno viajar al
campo a veces, porque la mente necesita la naturaleza, escapar de la ciudad. Visitar a
personas que viven una vida más sencilla es refrescante y ayuda a construir una
mejor percepción de la vida. También me gusta ir de viaje a lugares ruidosos y llenos de gente.