Es una expresión muy popular, usada de manera coloquial para demostrar el interés que provoca el dinero en las personas, logrando que hagan cosas insospechadas.
Ejemplos:
- ¿Sabías que a Jorge le cambiaron el horario de trabajo? Ahora saldrá tres horas más tarde.
- ¿En serio? Que extraño, él había dicho que ni loco se quedaría trabajando después de su horario.
- Es que también le darán un bono adicional.
-¡Con razón, "con dinero baila el perro".
- Pero yo la conozco, ella sería incapaz de algo así.
- Eso pensaba yo, pero ya ves, le llegaron al precio. Ya sabes, "con dinero baila el perro".