Cuando era niño, vivía en un desierto, es decir, en un lugar donde no llovía mucho. Mi
casa estaba en una gran área abierta, tenia muchas plantas llamadas artemisas. Vivíamos en una ladera de una montaña y había pequeñas colinas en está. Tenía muchas aventuras. Después de atravesar una colina, no podía ver mi
casa, parecía que estuviera en otro mundo. Buscaba criaturas interesantes como escorpiones, insectos y sobretodo, lagartos con cuernos. Estos me parecían pequeños
dinosaurios. Estoy seguro que si ahora mismo viera el lugar, sería mucho más pequeño que en mi memoria, ¡Pero que lugar tan fascinante para un niño!
Muy bien echo, qué lugar tan mágico!!