Por un lado las redes sociales son muy cómodas porque nos dejaron mantener contacto con los amigos o parientes que están lejos. No tenemos que escribir cartas y esperar la respuesta por mucho tiempo. La última ventaja es muy importante, sobre todo en caso de emergencias.
Por otro lado, las redes sociales nos hacen muy perezosos. Todos está online, no salen ni se comunican personalmente tan menudo como antes. A veces puedo ver la situación en algún café cuando la gente está sentada en la mesa juntos, pero cada persona está pegada al móvil.
Supongo que nos falta una interacción más animada y posteriormente podrá desaparecer.