Érase una vez una niña pobre llamada Adora. Ella vivía en una cueva profunda en las montañas. Ella no estaba con sus padres, y no sabía donde encontrarlos. Pero ella tenía una gemela, Anna. Ellas hacían su comida en un río pequeño lleno de pescados. También, conseguían comida de los arbustos de bayas. Un día, ellas fueron al sendero que conduce más lejos abajo de la montaña. Cuando ellas llegaron a la parte inferior (¡por primera vez!) vieron los monstruos que ellas escuchaban y les asustaban. Más tarde descubrieron que eran vehículos. 

Las chicas comenzaron a caminar. Algo tiempo después, ¡un monstruo apareció junto a ellas! Estuvieron los brillos encima de un monstruo. Abrió su boca y un ser humano grande con ropa de apariencia tonta salió. Un ser humano parecía bueno y tenía una gran sonrisa en su cara. Ellas juntaron con el hombre porque su sonrisa. 

Él les habló que quizás les trae a hogar nuevo si ellas no tuvieron padres. Pero ellas no quisieron ir a hogar nuevo. Ellas quisieron ir a sus hogar. El hombre quiso saber quién son sus padres pero las chicas no supieron. Le dijeron que ellas recordaron sus padres trajeron arriba a la montaña. Todo la familia durmieron el la cueva. Pero cuando las ellas se despertaron, sus padres se ha ido. Pareció como un tiempo largo desde ellas ya que habían visto a sus padres. 

De repente, él darse cuenta que las chicas eran las ellas que todos los gente habían estado buscando. Pensamos que todos estaba muertos… ¡Hemos enterrado ustedes y todo! Sobre tus padres… Continuará.