Guadalupe
¿ Una nueva normalidad ?
A muchos de nosotros este regreso a una normalidad a distancia, alterada por geles y mascarillas, con virus y sin vacuna, nos está generando diferentes niveles de ansiedad o rechazo. Sin duda hay que trabajar la esperanza, para poder volver a cantar y a ver, y llenarnos el corazón, con aquellas pequeñas cosas de la vida· Personalmente, el regreso a la tan mentada normalidad me preocupa en la medida en que nos haga olvidar la causa de todo esto, y que regresemos a la rutina del “aquí no ha pasado nada” Temo que olvidemos otra vez, por ejemplo entre otras cosas, la urgencia de limpiar el aire que respiramos y que a cambio nos vendan una nueva realidad “desinfectada”.
En su lugar prefiero seguir esperando. Esperar que volvamos a la alegría y a la sencillez de las pequeñas cosas, pero también a nuestros más grandes y en apariencia, utópicos deseos como el de seguir respirando en nuestra bendita Tierra ; un aire cada vez más limpio . Y esperar también que volvamos, o que empecemos con aquellos pequeños gestos que nos honran porque tienen que ver con una misión sagrada, que es cuidar de nosotros mismos, y de nuestro prójimo, como lo es también de nuestro entorno. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto? ¿Por qué el ser humano- yo misma en particular- no realizo en mi vida diaria aquellas pequeñas elecciones que de cajón, significan un bien, ya sea físico, mental o espiritual…para mi propio equilibrio y bienestar, y que por carácter transitivo, representan también un bien para mis semejantes y mi entorno?
Ya lo dijo Gandhi: Sé tú mismo el cambio que quieres ver en el mundo. Claro,hay que definir cuál es el mundo y el futuro que queremos y no dejar que sean nuestros hábitos reflejo y en ocasiones, nocivos , los que decidan nuestro futuro* y menos aún el de las generaciones venideras.
Todos deseamos retomar el día a día cuanto antes, pero quizás algunos podamos hacerlo de una manera más compasiva y más consciente. Quizás podamos, por ejemplo, retomar o elegir aquellos hábitos simples y naturales como beber un vaso de agua, comer una fruta fresca , caminar y contemplar un atardecer o escuchar “los sonidos del silencio“… Y entonces ya no encenderemos la luz, ni la tele , ni la compu, ni el móvil; sino que humildemente, nos aquietaremos en el regazo de la noche, para dejarnos adormecer por ella y despertar por la luz del sol, de un nuevo día…y <a href="https://guadagauffin.wordpress.com/2020/06/12/nosotros/" rel="noopener noreferrer" target="_blank" style="color: rgb(64, 215, 188);">una nueva claridad</a>.

Jun 12, 2020 10:06 AM