Tipología textual: diario íntimo
Querido diario,
Hoy ha sido un día realmente agotador. Solamente ayer ha terminado mi contracto de almacenista, y esta mañana me he levantado muy temprano para ir a mi nuevo trabajo: camarera y lavadora de plates en el restaurante de un pequeño hotel.
Desde cuando cerró el restaurante en el cual habìa empezado a trabajar como cocinera, solo he tenido empleos temporales y poco remunerados: cajera en un centro comerciál, repartidora, transportista, atención para los clientes y, finalmente, asistente de almacén.
Últimamente me he sentido muy triste y amargada: en primer lugar, soy mamá soltera, y por eso se queda muy difícil equilibrar la vida laboral y familiar; en segundo lugar, tener que empezar de cero y aprender un oficio totalmente nuevo cada 2-3 meses es increíblemente estresante; y por ultimo, no veo ninguna perspectiva para el futuro: toda mi vida he estudiado para llegar a ser cocinera profesionista y, quizás un día, abrir mi propio restaurante, mas ahora me parece imposible.
Pero sin embargo, me considero afortunada: a pesar de la crisis, estoy consiguiendo trabajar y ganar bastante dinero para mantener a mi familia. También, tengo a un niño dulcísimo y a una mamá maravillosa, que lo cuida, lo recoge de la escuela y lo ayuda con su deberes cuando yo no estoy.
Y después de todo, ahora trabajo en un restaurante: cuando mi contracto habrá terminado, me propondré como cocinera. Estoy segura que el jefe va a adorar mi plato estrella.