En el pasado enseñé inglés a japoneses por dos años. Mis estudiantes
eran muy amigables, pero eran muy diferentes al estereotipo. Habían
estudiantes que me interrumpían todo el tiempo, otros estudiantes estaban muy
animados, pero todos querían mejorar su inglés. Sin embargo, creo
que el inglés es muy difícil para los japoneses, por ejemplo el perfecto no existe
en japonés.